En junio de este año 2009 comenzamos con los chicos de sexto año de la Granja Siquem un taller de construcción de instrumentos musicales, más específicamente de Djembés, tambores de origen africano y de ancestral sonido, realizados con pasta de aserrín utilizando el cuero de los chivos que se crían en la granja.
Así, el taller arrancó de la mano de Matías Gómez, compañero y hermano del camino, que nos regaló generosamente sus conocimientos. También nos acompañó en algunas jornadas de trabajo Daniel, músico e integrante, junto con Matías, de la casa cultural El Hormiguero.
Participaron de este taller Juan Domingo, Leonardo, Flavio y Mayco, en el marco de la materia Formación artística y cultural.
El djembé fue ancestralmente un instrumento de uso ritual, utilizado por las sociedades africanas en distintos momentos ceremoniales: nacimientos, casamientos, al inicio de las actividades agrícolas, acompañado de otros instrumentos como el dundun, el balafon o el shekere. Al djembé se le conoce en algunos lugares como el tambor curativo.
El djembé original se construye de madera tallada y cuero de chivo.
Los cuatro tambores que realizamos en el taller fueron construidos de madera restituida, es decir obtenida con pasta de aserrín.
Esta unión, de la madera con el cuero, representa para algunos el vinculo entre lo vegetal (la madera) y lo animal (el cuero), donde el hombre se integra siendo uno, a través de sus manos, con el ritmo.
El tambor lleva en sus latidos el origen y las raíces.
Buscamos, a través de los tambores, reestablecer aquel vínculo con la naturaleza y restituir la memoria de nuestros orígenes.
A tocar entonces y que el ritmo vaya abriendo nuevos caminos para andar juntos.