"Luchamos por la tierra y el cielo que soñamos por la dignidad que merecemos vivir"

A modo de introducción

El escenario de exclusión que viven hoy los jóvenes y adolescentes de nuestra ciudad es complejo y atraviesa múltiples problemáticas: desnutrición, delincuencia, drogadicción, desprotección social y afectiva, entre otras.

Desde la Granja Siquem se vienen construyendo alternativas a esta realidad, basadas fuertemente en el protagonismo y el compromiso de los propios jóvenes.

Educación popular, soberanía alimentaria, democracia participativa, son conceptos que en la práctica cotidiana de la granja se hacen presentes en la escuela, en la producción de alimentos para autoconsumo y en las formas participativas de asamblea.

Con el tiempo, los gestos de trabajo y compromiso se fueron multiplicando, afrontando nuevas necesidades, atendiendo a los contextos inmediatos de donde provienen los jóvenes. Abriendo sus tranqueras, la Granja comenzó con el reparto de leche en algunos barrios carenciados de la ciudad. La entrega de créditos por parte del Banco Popular de la Buena Fe, también fue abriendo espacios organizativos en el propio barrio. Con las familias, con los vecinos, con el barrio como escenario donde la realidad se muestra a pleno día y a cara descubierta, los proyectos y las actividades se van articulando, dando forma al trabajo barrial en IPV, Bª Mujica y Barrio Jardín Norte.

El trabajo territorial constituye la apuesta más fuerte, articulando Granja y Barrio, dando lugar a múltiples actividades comunitarias: Copa de leche, entrega de micro créditos de El Banquito, apoyo escolar, catequesis (parroquia Espíritu Santo), actividades recreativas, escuelita de deportes, reparto de leche, talleres de mejora en la alimentación y planes trabajar.

Sólo en momentos de tragedias las cámaras y los micrófonos de los medios van a los barrios. Desde nuestro lugar, y a través de este espacio, iremos quitando los velos impuestos de silencio e invisibilidad, reflejando la organización, los lazos solidarios que se van tejiendo y el trabajo y compromiso sostenido en el andar del día a día.

1/9/09

Tambores, raíces y ritmos


En junio de este año 2009 comenzamos con los chicos de sexto año de la Granja Siquem un taller de construcción de instrumentos musicales, más específicamente de Djembés, tambores de origen africano y de ancestral sonido, realizados con pasta de aserrín utilizando el cuero de los chivos que se crían en la granja.
Así, el taller arrancó de la mano de Matías Gómez, compañero y hermano del camino, que nos regaló generosamente sus conocimientos. También nos acompañó en algunas jornadas de trabajo Daniel, músico e integrante, junto con Matías, de la casa cultural El Hormiguero.
Participaron de este taller Juan Domingo, Leonardo, Flavio y Mayco, en el marco de la materia Formación artística y cultural.
El djembé fue ancestralmente un instrumento de uso ritual, utilizado por las sociedades africanas en distintos momentos ceremoniales: nacimientos, casamientos, al inicio de las actividades agrícolas, acompañado de otros instrumentos como el dundun, el balafon o el shekere. Al djembé se le conoce en algunos lugares como el tambor curativo.
El djembé original se construye de madera tallada y cuero de chivo.
Los cuatro tambores que realizamos en el taller fueron construidos de madera restituida, es decir obtenida con pasta de aserrín.
Esta unión, de la madera con el cuero, representa para algunos el vinculo entre lo vegetal (la madera) y lo animal (el cuero), donde el hombre se integra siendo uno, a través de sus manos, con el ritmo.
El tambor lleva en sus latidos el origen y las raíces.
Buscamos, a través de los tambores, reestablecer aquel vínculo con la naturaleza y restituir la memoria de nuestros orígenes.
A tocar entonces y que el ritmo vaya abriendo nuevos caminos para andar juntos.

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